La publicación disponible en APL Photonics propone un método seguro y robusto, basado en topologías de bandas, que podría generar cambios significativos para las comunicaciones.
Fuente: DFI-FCFM U. de Chile
Un equipo científico, liderado por el académico del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile e investigador del Instituto Milenio de Investigación en Óptica (MIRO), Rodrigo Vicencio, comprobó que es posible una nueva forma de teleportación de la luz.
Si bien la teleportación ya es una técnica utiliza en comunicación cuántica, el Grupo de Óptica liderado por Vicencio descubrió un método, basado topología de bandas, que ayuda a fortalecer el concepto y señalan que ya no se trata sólo de transmitir información, sino también de hacerlo de manera más estable y con otras características, algo que no se había logrado antes.
“Al viajar la información de extremo a extremo, pasando por el centro de un material, la posibilidad de pérdida debido a imperfecciones del sistema es muy alta. En cambio, en nuestro trabajo demostramos que podemos lograrlo sin interactuar con la red misma. Así, esto se puede entender como una forma de “teleportación” de luz, es decir, transporte de luz a largas distancias“, explica Rodrigo Vicencio.
Esta innovadora técnica podría tener un impacto significativo en diversas aplicaciones tecnológicas actuales, como la transferencia de información de Internet a través de redes de fibras ópticas. Hasta la fecha, la propuesta más prometedora y publicitada para garantizar la seguridad en la transferencia de información ha sido la encriptación cuántica, pero este nuevo método podría ser más confiable al no ser posible extraer información significativa a lo largo del sistema.
El descubrimiento fue realizado utilizando arreglos fotónicos (materiales que utilizan la luz en vez de electricidad) fabricados, diseñados y caracterizados por los investigadores del Laboratorio de Redes Fotónicas de la Universidad de Chile, que durante aproximadamente un año estuvieron experimentando en una red de diamante, donde descubrieron que, al excitarla en un extremo con diversos colores, la luz comenzó a ser transportada desde un extremo a otro.
Los científicos involucrados en el estudio aseguran que continuarán explorando otras redes fotónicas hechas enChile para identificar configuraciones más robustas que permitan la implementación exitosa de estas propiedades.
Junto a Rodrigo Vicencio trabajaron Gabriel Cáceres (magíster en ciencia mención Física U. de Chile) y Bastián Real (investigador postdoctoral DFI), quienes gestaron la idea teórica; a ellos se sumaron Diego Guzmán (también investigador postdoctoral DFI), quien está encargado de la fabricación de las redes iniciales; Paloma Vildoso e Ignacio Salinas (ambos estudiantes de magíster en ciencias mención Física U. de Chile), a cargo de los experimentos con imágenes; y los académicos Alberto Amo (Universidad de Lille, Francia) y Tomoki Ozawa (Tohoku University, Japón), quienes brindaron soporte teórico.
Los resultados de este destacado estudio se pueden ver de manera gratuita en la revista científica APL Photonics.