La Segunda Escuela de Computación Cuántica realizada en Chile contó con más de 150 participantes en sus versiones presencial y online. Se trata de una de las únicas instancias en español para profesionales y estudiantes de Chile y América Latina.
Con el avance de la computación cuántica y la competencia entre las principales compañías por dominar esta tecnología, cada año aumenta la necesidad de contar con profesionales capacitados(das) en esta área.
En Chile está despertando el interés por la computación cuántica y la primera semilla de profesionales surgió en la Región del Biobío, en el departamento de física de la Universidad de Concepción, donde un grupo de investigación, liderado por el profesor Aldo Delgado, comenzó a utilizar el servicio de nube que ofrece IBM para que investigadoras(es) de todo el mundo puedan programar y publicar artículos científicos.
Algunos de los estudiantes de posgrado de ese grupo luego emigraron a España y Finlandia, donde se han seguido especializando al alero de centros de investigación como el Instituto de Ciencias Fotónicas y el Instituto de Física Fundamental, pero desde hace dos años están haciendo una pausa para venir a Chile e impulsar el interés de nuevas y nuevos estudiantes y profesionales.
Uno de ellos es Luciano Pereira, candidato a doctor del CSIC de España, quien junto Bárbara Candia, magister en ciencias físicas de la UdeC, y con el apoyo del Instituto Milenio de Investigación en Óptica (MIRO), crearon la primera Escuela de Computación Cuántica realizada en Chile.
La primera versión se hizo en 2023 y fue tal el interés que despertó, que no solo llegaron postulaciones desde Chile, sino también de distintos países de Hispanoamérica. Por esta razón, este año hicieron la segunda escuela, esta vez en la Pontificia Universidad Católica de Chile, que está abriendo el área de estudio con la incorporación de un nuevo investigador en su plana académica.
“Chile necesita que su ciencia se involucre en el crecimiento y en la búsqueda de oportunidades. El trabajo del instituto MIRO y esta escuela son excelentes ejemplos de esta conexión”, dice el decano de la Facultad de Física de la PUC, Max Bañados.
Por su parte, el académico UdeC y director de MIRO, Aldo Delgado explica que “el principal objetivo de esta escuela es mostrar que los desarrollos recientes en tecnologías cuánticas tienen un futuro y pueden convertirse en tecnologías comercialmente viables, con empresas que están invirtiendo sustantivamente en ellas. Por lo tanto, existe la posibilidad de desarrollarse profesionalmente en esta área”.
En esto coincide Tomás Ramos, investigador posdoctoral del CSIC de España y uno de los expositores que viajó para dictar una cátedra en la escuela. “Esta es un área que está en auge en todo el mundo y la idea es que Chile no se quede atrás”. En ese sentido, Ramos destaca que “invertir en profesionales es lo más rentable”.
Andrés Trejo, estudiante de ingeniería de datos en la Universidad Iberoamericana de México pidió una semana de permiso a sus profesores y viajó para ser uno de los 57 participantes que pudieron asistir a la escuela de manera presencial. Sobre la motivación para venir a Chile y ser parte de la escuela explica: “la cuántica me interesa mucho porque va a revolucionar al mundo en muchos aspectos diferentes”.
Natalia Valderrama, ingeniera física y magister en física de la Universidad de Santiago destaca que la experiencia: “superó mis expectativas, porque yo nunca había estado en una escuela presencial. Había estado en cursos online de Qiskit y hay otras instancias, pero son más que nada charlas, es ir a sentarte y ver especialistas. No había estado en algo como un taller, donde haces ejercicios y obtienes resultados en base a lo que viste en las clases de la mañana”.
Entre las y los participantes no solo había estudiantes, también siguieron la escuela con interés especialistas que ya son parte de industrias como la ciberseguridad o la banca. Uno de ellos fue Eric Donders, CEO de NewKey y académico especialista en temas de ciberseguridad, quien destaca “hace tiempo no escuchaba el nombre escuela y eso es fundamental. Cuando hablamos de computación cuántica no solo se trata de ver lo teórico, sino también de ver temas concretos y también tecnologías chilenas que están trabajando en esta línea”.
Precisamente uno de los aterrizajes para conocer más sobre la computación cuántica y otras tecnologías complementarias fue la jornada dedicada a negocios cuánticos. Ese día se dieron a conocer experiencias desde áreas como Quantum IBM y su hoja de ruta, a desarrollos chilenos como el realizado por SeQure Quantum, un startup que desarrolló un generador cuántico de números aleatorios que es la único en el mundo capaz de auto certificarse, y que concitó recientemente el interés de Thales, la multinacional de innovación deep tech que incorporará próximamente entre sus servicios la tecnología desarrollada por el startup de Concepción.
Pero la cuántica también va a impactar en otras áreas como la inteligencia artificial, y para hablar de ese tema, el investigador UdeC y emprendedor serial (jefe de inteligencia artificial y fundador de empresas como Acústica Marina) Sebastián Niklitschek hizo una clase sobre “clasificadores cuánticos” explicando cómo se pueden utilizar herramientas como el aprendizaje de máquinas en procesadores cuánticos, y cuáles son sus ventajas y dificultades.
“Creo que los desarrollos en computación cuántica vinculados a los algoritmos de Inteligencia Artificial nos permitirán resolver problemas más complejos a un costo mucho más bajo, y con costos me refiero al costo medioambiental y también económico. Esto nos va a permitir avanzar hacia soluciones con campos de aplicación más amplios”, destaca el académico y emprendedor.
Tras finalizar la escuela de una semana con cerca de 500 postulantes y 150 participantes que siguieron los cinco días de clases y talleres de manera presencial y online, el equipo organizador siente el desafío de seguir generando este espacio de forma gratuita y aumentando su alcance.
En 2025, Luciano Pereira espera volver a Chile para organizar una escuela más grande. “La idea es seguir escalando para llegar a la mayor cantidad de gente posible y responder al interés de la comunidad, pues mucha gente quiere participar presencialmente y nos gustaría tener espacios más grandes, más equipamiento y más diversidad de contenidos. Queremos llegar a más especialidades y generar comunidad, con profesionales que faciliten la inserción de tecnologías cuánticas en el país”, concluye.
Acá algunas imágenes de la escuela: